GRACIAS POR SU RECUERDO

  Por A.J.Ortega
En las esquinas del alma
donde están adheridos
los más ocultos secretos,
a la hora en que sale el sol
me encontré con cariñosas
y finas palabras provenientes
de seres especiales de letras.
Con ellas recordaban
desde tempranas horas
de la mañana azulada
el momento de mi humilde
y amoroso nacimiento.
Era sentido reconocimiento 
para el día en el que la vida,
fue la primera en aparecer
para que me volviera parte
de éste mundo radiante
donde hay cosas por hacer,
que son la tarea del ser
que acaba de nacer.
Emociones que se aparecen
en medio del llanto primero
que son momentos aquellos 
que el destino suele designar
para presencia de amigos
que pronto se  desaparecen
gracias al que es ingrato olvido
en el decurso de la existencia.
Luego crecemos dotados
de tendencia intelectual
en la que la vanidad
es enorme y sacro privilegio
que permite escribir el idioma
con  el sentido profundo
que damos al primer poema.
Para que sea recordado
por los que dicen que el poeta
es bueno desde su primer
verso y no cuando los años
veloces ya han transcurrido
después de haber hecho
lo que era bien adecuado
o lo que fue el impulso
original y más oportuno
para poderse ganar
ese afecto que debe ser
reiterado por el corazón
que luego con pasion se abraza
a  inmensa y dulce  ilusión
hasta  grabarse en la mente
de lector que es apasionado.
Y para que el poeta pueda seguir
escribiendo rimas y versos
con el arrullo de tibias tardes
de ardor de sus soles otoñales.
Tengo que agradecer por ello
todas esas hermosas palabras
que hacen una conversión
de ese mundo que es tan bello
donde cariñosas expresiones
se separan por virtud de una coma
o un punto para la reflexión
que apareciera ser inspiración
de una verdad resumida
en el mejor de los momentos
mas sentidos de la vida
que se cantan con los versos
y que una vez pincelados
nunca sin querer se olvidan.
Por ello tiene sentido decir
que tiene el valor del primor
la obra ejecutada con destreza
que nace en el alma que siente
el amor que a solas se muestra.
Para esos generosos amigos,
poetisas y poetas de todas partes,
cuyos pensamientos delirantes
son fuente y belleza fantástica,
para aquellos que comparten 
limpias emociones de sus vidas 
en lo afanado del tiempo que pasa
para volverse cariñoso recuerdo.
A los que con sonido trepidante
de la música siempre recibida
con la alegría que se siente
después de que se ha escondido
la que es indiferente ausencia.
De las amorosas y sentidas coplas
que confiesan todo en un instante
musical entre sus sentidas notas,
a mi familia la que tiene memoria,
y también para lectores apetecidos
que viven más que  agradecidos
con los autores de las artes bellas,
mil gracias por las  deferencias,
que acortan las lejanas distancias
con el principio de la amistad
que es auténtica y verdadera.