Tuesday, February 3, 2015

¿QUE ES DIOS PARA EL HOMBRE DE HOY?

Tomado del libro ¿Que es Dios para el Hombre de Hoy?
Por A.J.Ortega


EL UNIVERSO ABRE SUS PUERTAS

 

En una parte de la “sustancia sutil”  que  sostiene el universo, ocurrió en una era muy lejana, un evento de gran magnitud, que los científicos del planeta tierra que lo descubrieron calificaron como “La Gran Explosión”.

 

Dicen que el fenómeno dio origen a cientos de miles de millones de planetas y galaxias. Lo que viene a ser el evento científico más importante hasta ahora logrado por la ciencia, porque a partir de allí también se descubrió la primera partícula, a la que lógicamente los científicos llamaron Dios lo que nos hace pensar que por fin vamos a poder encontrar a los autores de la creación de todo.

 

Es evidente que muchos teólogos importantes se verán obligados a tener que reconocer que cada nueva comprobación que se relacione con el origen del universo, va a necesitar la opinión depurada de intelectuales, religiosos y público en general porque fue hacia ellos a los que estuvieron dirigidos los dogmas que se van a ver afectados con tales descubrimientos.

 

Y todo ello es seguro que comenzará a derrumbarse cuando seriamente se empiecen a revisar las viejas teorías sobre la creación, tanto como la intervención de Dios en ese proceso.

 

Entonces el mundo reclamará el derecho a discutir la existencia de Dios, solo que esta vez apoyados en comprobaciones científicas como el tema resultante de las investigaciones sobre el origen del universo.

 

Ello va a tener  la ventaja de evitar la intervención del dogmatismo religioso a la hora de la discusión de fondo sobre nuevas realidades que muestran un comportamiento de las leyes físicas del universo de manera diferente a las ya conocidas.

 

Por la misma vía se van a tener que desechar las limitaciones planteadas por el agnosticismo que por muchos años declaró que no es accesible al entendimiento humano la noción de lo absoluto, ni el conocimiento de Dios y de sus atributos.

 

Durante todo este proceso se tendrá que planear  la necesidad de estudiar el pasado ocurrido miles de millones de años atrás, buscando una nueva perspectiva sobre el origen de la vida ante la infinidad de teorías ya existentes pero no suficientemente confirmadas.

 

 

EL PRINCIPIO DE TODO

 

Cuando se trata el tema fundamental del origen de la vida, es indispensable proceder a explicar el principio de todas las cosas para poder entrar en materia con la seriedad que el tema requiere.

 

Comenzaremos entonces por visualizar el comportamiento de los primeros microrganismos acuáticos clasificados como partículas de materia inerte que por miles de millones de años fueron impactados por poderosas vibraciones provenientes de los bombardeos de rayos eléctricos y energías solares, a los cuales tales microorganismos se adaptaron al comienzo de la evolución que ocurre exactamente al mismo tiempo que los movimientos autónomos de la materia, que desde entonces hemos llamado vida.

 

En apretada síntesis, tenemos que afirmar que millones de microrganismos acuáticos se agruparon en masas amorfas compuestas de células de todo tipo.

 

Es una realidad que el movimiento vibratorio facilitó estiramientos de la masa que al final desarrolló formas de traslación que las llevaron a contactos accidentales de toda clase, los cuales facilitaron la mezcla entre ellas  que ocurrió sin selección ni orden específico.

 

Estas agrupaciones produjeron movimientos autónomos internos y externos de todo tipo, pero particularmente de traslación, los que a su vez culminaron siendo el principio de órganos vitales de locomoción que indudablemente dieron origen a la subsistencia celular agrupada.

 

En aquella sopa marina plena de vibraciones vivas, podemos intuir que se desarrolló la necesidad de consumir energía (auto antropofagia) vital para que cualquier forma de subsistencia permaneciera, especialmente para aquellas que consumieron oxígeno  y que terminó siendo la cadena alimenticia indiscriminada para las más fuertes.

 

Actividad que, como es de suponer, se impone con una especie de codificación selectiva de sustancias afines a las células de todo tipo que mantuvieron su crecimiento en forma ascendente de tal manera que pudieron crear sistemas que repelen el alimento dañino y los desechos por lo que adquieren más fortaleza y longevidad.

 

Todo ello es el resultado de un proceso accidental en el que la célula encontró la forma de dedicarse a suplir necesidades muy elementales para poder moverse por sí misma.

 

Y es posible que esto hubiera ocurrido debido a la ayuda de las condiciones naturales del agua conductora de electricidad y de energías que también fueron transmitidas a la materia gracias a las altísimas temperaturas, lo que pudo generar el medio de elaborar códigos para tareas fijas y creativas como respuestas a necesidades que aparecieron en cada etapa de su evolución.

 

Hubo entonces, transformaciones de entidades con características propias, como de otras que se separaron o perecieron rápidamente consumidas por las más fuertes en una etapa en que la naturaleza comienza a sufrir el movimiento autónomo en la materia que aparece al mismo tiempo con la  evolución que resultó ser permanente y que hace ver las cosas como si además del caos inicial de todos los elementos, estos nuevos procesos hubieran iniciado el comienzo de una guerra de supervivencia dirigida exclusivamente a la supervivencia.

 

No hay duda de que una buena parte de las sustancias que evolucionaron en el agua sobrevivieron al ser expulsadas por el flujo y reflujo violento y porque resultaron ser adaptables  a la superficie seca y ardiente de la tierra, que puso a prueba su capacidad especial de resistencia térmica.

 

Pero la etapa en que aparece la necesidad de consumir otras energías para garantizar la perpetuidad de esa forma de vida, se debe a que en la superficie terrestre existe un ambiente rodeado de oxígeno, que también lo tiene el agua, lo que hace más fácil la adaptación al consumo de oxígeno terrestre como alimento,  que permite el desarrollo de una especie de diminutas bolsas de aire que evolucionarán con el tiempo en pequeñas formas pulmonares.

 

El oxígeno disponible sobre la tierra se representa  como un conjunto de reacciones bioquímicas por las cuales se produce una degradación de compuestos orgánicos por oxidación que tienen la capacidad de convertirse  por contacto y fusión  en sustancias  que  se transforman en energía que la materia no rechaza.

 

En ese contacto el fenómeno desarrolla el orgánulo mitocondria que termina siendo usado en la respiración, a la par con  sustancias como la Glucosa, hidratos de carbono, ácidos grasos, aminoácidos, cuerpos monosacáridos de grupo cetónico o unión de dos radicales de hidrocarburo además de otros compuestos a los cuales tuvieron que adaptarse para sobrevivir las células marinas.  


A tal transformación la masa celular tiene que agregar una especie de flujo circulatorio para que todo el conjunto pueda aclimatarse en la célula armónicamente con el oxígeno que transporta electrones y que son los organismos aeróbicos que se transforman en agua con la cual está formada en alto porcentaje la célula.

 

Como la capacidad de adaptación es innata en la materia toda, lo que fue anfibio se torna permanentemente terrestre desarrollando una especie de branquias o sistema pulmonar para ingerir oxígeno terrestre al que transforma en alimento que ingiere  por contacto, con lo que evidentemente sobrevive.

 

Otras transformaciones de la materia viva vendrán mucho después, creando vértebras o sistemas óseos con los que adquieren mayor fuerza y solidez corporal. Lógicamente del paso evolutivo se sucederán transformaciones físicas que les servirán para proteger las fibras nerviosas lineales que manifiestan tener las células nerviosas un sistema nervioso expansivo.

 

Entonces la materia viva que ha logrado extenderse por estiramiento autónomo, se mezcla con toda suerte de elementos químicos que encuentra sobre la tierra, y desarrollará en las que son múltiples formas de masas que comienzan a crecer en monstruosas dimensiones hasta constituir los  animales antediluvianos que contarán con poderosos órganos defensivos como espinas, garras, vértebras, cascos protectores, dientes como cuchillas y capacidad sistemática en algunos para arrojar sustancias venenosas mortales para eliminar a sus enemigos que son muchos.

 

Por millones de años la evolución hizo que la materia viva creciera de manera gigantesca en tierra y agua.

 

Después vendrá el fenómeno de selección de las especies que vamos a  imaginar constituyó  el primer orden de la vida animal.

 

En todas y cada una de esas etapas, los animales, particularmente en los dotados de cerebros, el progreso en el control del movimiento propio desarrollará en ellos la habilidad de usar energía en la creación de órganos defensivos por medio de la presencia de abundante carbono. Ello estimuló la formación de músculos, corazones, ojos, pulmones, bocas, dientes, estómagos, riñones, hígados, uñas y miembros de locomoción con garras y cascos para protegerse de la tierra que tiene altos grados de temperatura gracias al  fuego que se ve por todas partes.  

 

En esta etapa los movimientos se conectarán por el estiramiento de las fibras celulares nerviosas como sistema que buscará ordenar el  control motriz con el apoyo de células invasoras de variadas composiciones nerviosas.

 

Por esas épocas los naturalistas  encontraron algunos enjambres de peces del primer periodo geológico. Se trata de un generalizado tipo de pez que presentó diversificadas afinidades con otros organismos.

 

“Nos referimos al anfibio lepidosiren y otros peces sobre los que grupos de naturalistas han disputado acerca de sus orígenes e interpretaciones funcionales desde hace tiempo.

 

Hackel afirma que algunos peces Ganoid fueron preservados de la extinción, por haber habitado en ciertos ríos que les dieron refugio ya que para entonces estaban relacionados con las grandes aguas como las islas lo estaban con los continentes.

 

Las investigaciones adelantadas por ellos demuestran entonces que durante miles de años, la materia viva en toda la naturaleza, se mantuvo incesantemente creando órganos digestivos que serían el eje fundamental al  proceso de supervivencia de la vida en general.

 

Este importante fenómeno describe a la materia en movimiento formando un orden corporal nuevo, dotado de incipientes mecanismos digestivos que con el paso del tiempo se ampliaron a una serie de funciones que naturalmente condujeron a equilibrios necesarios a lo que podemos definir como la perpetuidad de la vida.

 

A ese continuo proceso evolutivo que va orientándose hacia la forma  selectiva de las primeras células de la vida elemental, siguieron ajustes de orden y codificación de células somáticas que evolucionaron hasta constituir los tejidos de la piel, los músculos y el pelo.

 

La masa convertida en el principio de la forma corporal se procrea mucho después con órganos de reproducción independientes dando origen a la creación del género (masculino y femenino separados) que se reproducen por un proceso llamado mitosis que se presenta en el crecimiento de la masa corporal por la ya dicha división celular que se generaliza en la formación de todas las especies.

 

 

Podemos darnos la libertad de imaginar a esas masas celulares desarrollando fluidos capaces de adherirse a otras sustancias, a mezclarse para transformar y hacer compatibles unas células con otras hasta hacerlas crecer unificadas en sistemas orgánicos internos cada vez más claramente definidos en funciones separadas que luego se conectaran entre sí para unificarse en cuerpos dinámicos con funciones fijas.

 

Con el paso del género que supera el hermafroditismo los órganos surgen a partir de una sola célula que se multiplica formando sistemas cada vez más especializados y con por funciones variadas, como sucede con los movimientos apoyados en una especie de aletas que se comportan como extremidades o brazos para palpar, atrapar o proteger a la masa que se eleva del piso dominado por altas temperaturas.

 

Con el uso, esas múltiples formas de fibras nerviosas, desarrollaran músculos con funciones cada vez más especializadas en movimientos y habilidades.

 

De esas épocas indeterminadas cuyo tiempo ha sido medido hipotéticamente en tres millones ochocientos mil años, datan algunos fósiles que por ahora se aceptan como los primeros animales vertebrados dotados de cerebros.

 

El más conocido es el de un pez sin mandíbulas que tiene un patrón en su construcción que debió ser común a lo largo de la evolución entre los vertebrados inferiores (peces, anfibios y reptiles) hasta los superiores (aves y mamíferos).

 

“Este cerebro está constituido por una médula espinal, tronco del encéfalo, diencéfalo y una inicial corteza cerebral, nada más.

 

En un singular numeró sacado de la inmensa clase de peces, el Lancelet o anfibio, es tan diferente a todos los otros peces que Hackel sostiene que debe su forma a distintas clases del reino vertebrado.

 

El pez es extraordinario por su carácter negativo; se puede decir que escasamente posee cerebro, columna vertebral, corazón y que ha sido clasificado por los naturalistas entre los gusanos; hace mucho tiempo que el profesor Goodsir descubrió ciertas afinidades del Lancelet con el Ascidian, que es un invertebrado hermafrodita.

 

Es una criatura marina que anda pegada a otra que la soporta.

 

Escasamente parece un animal y consiste en un simple saco de cuero con dos orificios prolongados. Pertenece al grupo Mulloscoida de Huxley la más baja división del reino de los moluscos vermes o gusanos. Su larva de alguna manera se parece al renacuajo en la forma y tiene el poder de nadar libremente”.

 

Así que, si nos basamos en la embriología (que es la guía más segura para la clasificación) es con la intención de estudiar los primeros cerebros que existieron sobre la tierra.

 

Entonces tenemos que seguir el ovillo derivado de la vertebrata.

 

Se justifica la creencia de que en un periodo extremo de la presencia de animales, existió uno parecido en muchos aspectos a la larva de nuestros presentes Ascidians, los cuales se dividieron en dos grandes grupos.

 

*Uno que retrocedió en su desarrollo hasta llegar a los presentes Ascidians.

 

*Otro que se levantó hasta llegar a la coronación de su desarrollo en el reino animal que dio origen a los vertebrados de donde se selecciona de manera especialísima lo que resultó ser la estructura que evolucionará en el hombre dominante”.

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