Por A.J.Ortega
Está el verano ardiente
y ya se ven los cuerpos de mujeres bellas,
delgadas, hermosas,
bordeando las playas
sedientas de sol.
Quisiera saber
¿cuántos años másseguirán siendo
lindas a los ojos
del dios del amor?
En la primavera
mujeres cual floresbrotan de la vida
iluminando todo
el gran universo
con luz y color.
Uno se pregunta
¿por qué son tan breves las finas
fragancias que
esparcen perfumes,
esencias y olores
que dan sus amores?
En el duro invierno
de lluvia y de trueno que hacen a los
cuerpos de frío temblar,
pasan redonditas
mujeres gorditas
de paño cubiertas
muy preparaditas
a ser madrecitas
con recogimientos
que todas sus gracias
tienden a ocultar.
Llevan elegantes
puestas zapatillasque adornan los pies
un poco inflamados
de tanto otra vida llevar.
Y porque ya tienen
los pechos erectos que como volcanes
guardan alimento
para la existencia
que por el deseo
pronto va a llegar.
Ese es el momento
en que se presentael cambio en la mente
del hombre lascivo
que a todo se adapta,
porque así descubrió
su lujuria para cada
mujer que por su lado
coqueta pasaba
y que ahora cambia
con nuevas miradas
al descubrir en ella
a la madre soñada
que guarda caricias
para todos los hijos
que ella va a tener.
Si el varón es primero
La madre lo señala
guarda de su hermana
porque siempre piensa
en la falta que hace
la hija anhelada
que es la bella chiquilla
que adorna el entorno
colmando en familia
la tierna esperanza
con sus mil esencias
que ella aporta todas
como obra perfecta
que el todo decora.
Es que en el diseño
de la creación del mundo tocó a la mujer la fortuna
de multiplicar la existencia
que estaba muy sola.
Desde aquel asombroso
momento de la creación la primera mujer redentora
se extendió por la tierra
en forma de hermosa pionera
que fue compañera primero
para que el amor floreciera
para cada nueva vida
que de sus entrañas saliera
y que es la otra mujer
en la que reconocemos
a cada madre adorada.

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