Tomado del Libro Rimas y palabras
Por
A.J.Ortega
A los hombres poco comunes
que son de recio opinar
en las nuevas democracias
se les llama disidentes.
Los hay quienes el dia
de las votaciones
mueven minorías a palo
para que voten por listas
oficiales de los conservadores
por propia conveniencia.
También tenemos que referir
a l0s
que nunca dejan de ser
ignorantes y no votan
por ser independientes
sin dar razones ideológicas
de su por qué,
como le ocurre a los falsos
intelectuales que son neutrales
de la política ideolágica
de todos los partidos hasta por ello
tener que morir.
Activistas sin partido
que creen poder inclinar el voto
de la ruda gente que los acompaña
y que dicen pertenecer a la participante
mafia criminal y corrupta
en campaña por la paz
de los sepulcros.
Los que participan embobados
por razones alcohólicas
cuya opinión está valorada
por el precio barato de una botella
de licor alterado.
Los apodados rebeldes
exitados a votar
revolucionariamente
contra la libertad
de la mitad mas uno
que divide la opinión pública
en todas las elecciones.
Y los que tienen definiciones
de la vida política imprecisa
que se deciden por candidatos
de la pereza
y que mucho se les parece
porque militan
en el abstencionismo
quedándose en casa
y que de no ser por ellos
la pobreza
estaría festejando
sus propias mayorías electorales
en ese fandango político
que elige a sus representantes
que llaman a la burla hasta reventarse
de la risa.
Y la mayoria silenciosa
Que vota por los demácratas
resignadamente
porque fracasadas sus propuestas
de redención
son los que que eligen
a toda la burocracia
en alianza con el gobierno
Que declara no tener
Compromisos con nadie
y por ello mantiene a sus partidarios
danzando en las calles
felices por el resultado
obtenido sin la intervención
oficial
aceptando las declaraciones
del régimen
que es el únco ganador,
como lo dicen sus comunicados
que ya son oficiales
antes del conteo de votos,
y que son la confirmación
que garantiza
al pueblo razo
la pureza electoral que decide
sobre la vida de todos
por otros cuatro años
nada más.